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FEDERAL
19-06-2018
Falleció "Cachencho" el bailarín del festival del chamamé.
2018-06-19-8:33
A LOS 86 AÑOS FALLECIÓ EN FEDERAL JUAN CARLOS SILVA, EL POPULAR “CACHENCHO”
Hay tristeza en Federal, por la muerte de Juan Carlos Silva, apodado como el “Cachencho viviente”, a quien despedirán con su música preferida.
En la mañana de este lunes, 18 de junio, dejó de existir en el hospital Justo José de Urquiza de la localidad de Federal, a las 5:30 horas, a la edad de 86 años, “Cachencho” Juan Carlos Silva.
En ese sentido, se pudo saber que había sido trasladado en la ultimas horas de la tarde de ayer domingo desde el Hogar de Ancianos, debido a complicaciones de salud y a la insuficiencia renal que lo aquejaba desde hace tiempo atrás.
PARTE DE SU HISTORIA
El hombre pequeño alegre y bailarin “apareció” a trabajar en campos cercanos a la ciudad, de su Mercedes Corrientes natal, y los fines de semana se mezclaba con la paisanada del lugar en alguna reunión bailable o carnaval.
Por su parecido con el muñeco y logo del festival de Federal, alguien lo comenzó a relacionar con el personaje y desde entonces fue difícil, a pesar de los intentos, separar a Silva de Cachencho.
Desde hoy la leyenda no podrá contarse sin el hombre de carne y hueso que mejor la supo interpretar.
TRISTEZA
Hay tristeza en Federal y la zona, por la muerte de Juan Carlos “Cachencho” Silva. El reconocido hombre y querido por los lugareños, tenía 86 años de edad y era un verdadero emblema de la localidad entrerriana, cuna del festival de Chamamé más importante de la provincia.
“Cachencho” fue el motivo de inspiración de muchos chamameceros, incluso es la figura representativa del Festival Nacional del Chamamé del norte entrerriano.
“Cachencho” Silva, murió esta madrugada en el hospital Justo José de Urquiza de Federal, donde había sido trasladado debido a complicaciones de salud. El hombre, por su avanzada edad, había pasado sus últimos días en el Hogar de Ancianos de Federal, desde donde mencionaron que su tema preferido era Laguna Totora.
¿QUIÉN ES CACHENCHO?
Los restos de Juan Carlos Silva, el popular personaje conocido en el ambiente chamamecero por “Cachencho”, serán despedidos con un pequeño homenaje en el que se invitó a músicos para que se acerquen al cementerio para acompañarlo.
Pero ¿Quién es Cachencho y por qué se lo identificaba a Silva como el “Cachencho viviente”?
La anécdota cuenta que Cachencho, es el personaje propio del Festival Nacional del Chamamé.
Muy pocas veces se debe dar, que la misma gente del lugar, transforme una caricatura en un personaje de leyenda y emblemático de la localidad. Esto ocurrió con Cachencho.
Nacido de la inspiración del dibujante Abel Insaurralde, cuando el Festival del Chamamé, apareció como logo, impreso en un ángulo del bono de ingreso al Festival.
CONVERTIDO EN EMBLEMA
Esa cabeza de gauchito narigón, con «pucho» en la boca y sombrero ala corta «hecha pa’tras», acompañó durante cinco ediciones al Festival, como logo en la papelería del mismo. Hasta que llegó el Sexto Festival (ya provincial) en 1981 y un muñeco del tamaño de un hombre, bombacha bataraza, camisa colorada, alpargatas con bigotes… y una verdulera aparecen sobre el escenario «Ernesto Montiel», tocando (mediante movimientos mecánicos) un chamamé.
Esa misma noche, fue bautizado: “Cachencho” sin conocerse hasta la actualidad, quien fue el autor del nombre.
“Un pueblo te ha puesto nombre y te prestó
su apellido, ¡Oh! «Cachencho» Federal,
qué suerte, tenés chamigo”, dice el conocido chamamé.
LA INSPIRACIÓN
A partir de allí, nace una leyenda que tiene que ver con el folclore lugareño, cuentan las historias del festival del norte entrerriano. Poetas y músicos dedicaron a este personaje su inspiración, tal como Edgar Estigarribia, Julio Gutiérrez, Changuito Medina y tantos otros que, acompañando el cariño de su pueblo, han transformado a Cachencho.
El Cachencho viviente es Juan Carlos Silva, oriundo de La Cruz, Corrientes, quien ante el asombroso parecido con el logotipo del Festival, se convirtió en el principal personaje del mismo.
ESTABLECIDO EN FEDERAL
Primero, fue Concordia, en donde realizó muchas tareas hasta que conoce a don Lalo y a doña Negra y con ellos, viajó a Federal.
Trabajó como tambero, repartidor de leche en la ciudad (lechero) comenzando a hacerse conocido y querido en Federal y vestido de Patoruzú, bailaba incansablemente en las noches de carnaval, cuenta el libro «Personajes y Leyendas de Argentina», impreso en Buenos Aires, República Argentina, en noviembre de 2003.
Apodado popularmente, como Cachencho y con el que los visitantes deseaban bailar y fotografiarse. Juan Carlos Silva podría haber sido cualquiera de los hombres y mujeres que se sienta identificado tanto como Federal como con la música chamamecera.
EL FESTIVAL Y JUAN CARLOS SILVA
Es muy difícil, separar a Juan Carlos Silva del personaje y la leyenda; sobre todo quienes, llegan a Federal, por quien primero preguntan al llegar, es por “Cachencho”. El hombre interpretaba extremadamente, bien al personaje y no paraba de bailar en la bailanta y al costado del escenario.
Vestido con su mejor ropa hacía lo que cualquiera haría en el festival: paseaba, bailaba, disfrutaba, conversaba, escuchaba, sentía y se adueñaba de la fiesta chamamecera del norte entrerriano.
Ya sea como rótulo, caricatura, personaje popular real y toda una leyenda, Cachencho se convierte en un símbolo de lo que anualmente ocurre en Federal, donde vive el espíritu del festival.
Juan Carlos Silva, ya está el corazón de los entrerrianos. Con su estampa bien campera, alegró las bailantas en las noches chamameceras. Dicen que tenía “payé”, en cambio él contaba que al escuchar una acordeona se transformaba, olvidaba sus penas, se le iluminaban los ojos y una fuerza extraña recorría su cuerpo y comenzaba a zapatear, señala el libro Personajes y Leyendas de Argentina, una recopilación de historias de la provincia, escritas por alumnos de escuelas rurales entrerrianas.
“Cachencho… gritan los montes.
Cachencho… canta el cantor.
Cachencho… dice una guayna.
Emocionada su voz.
Cachencho es esa herencia
Mezcla de indio y español
Conjugada en nuestra sangre
Y esperando la ocasión.
De ser sapucay al viento
Cuando suene un acordeón”.
El Sol
