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Ferroclub Central Entrerriano
LA QUIACA
01-09-2021
Se anuncio como el tren solar en 2017. Conexi贸n con Bolivia abandonado desde 1993.
2021-09-01-7:47
El ramal Jujuy-La Quiaca, nuevamente abandonado y sin futuro a la vista
En 1994 lleg贸 el 煤ltimo tren a La Quiaca. La privatizaci贸n menemista conden贸 a la desaparici贸n a un ramal troncal y estrat茅gico de un d铆a para otro.
Desde 1995 la l铆nea est谩 formalmente concesionada a la Provincia de Jujuy, que lo dej贸 desmoronarse por d茅cadas. En 2017 el gobernador Morales lanz贸 un proyecto tan ampuloso como precario para reconstruirlo como "tren tur铆stico solar", pero los trabajos se interrumpieron a poco de empezar.
En el 煤ltimo tercio del siglo XIX, y en contraste con los ferrocarriles de trocha ancha construidos por capitales brit谩nicos para drenar la producci贸n agropecuaria de la cuenca pampeana, el Estado argentino construy贸 una red ferroviaria paralela y muy diferente, tanto en infraestructura 鈥搕rocha m茅trica鈥 como en objetivos: dotar a las regiones m谩s postergadas del pa铆s de l铆neas de fomento que permitieran mejorar la conectividad y dinamizar su econom铆a.
El Ferrocarril Central Norte Argentino (FCCNA) uni贸 en 1876 C贸rdoba con Tucum谩n y prosigui贸 su extensi贸n hasta el norte, llegando a Salta y San Salvador de Jujuy en 1891. En 1904 se decidi贸 que la l铆nea a Bolivia siguiera el camino de la Quebrada de Humahuaca, descartando una alternativa anterior por la Quebrada del Toro. La construcci贸n fue notoriamente r谩pida: en 1905 los rieles llegaron a Tilcara, en 1906 a Humahuaca, en 1907 hasta Abra Pampa y ya en 1909 alcanzaron La Quiaca, recorriendo casi 300 km desde San Salvador de Jujuy. La conexi贸n internacional con Bolivia y la continuidad de la l铆nea hasta La Paz ser铆a encarada en las d茅cadas siguientes con financiamiento del Estado argentino.
Desde entonces el ferrocarril constituy贸 la columna vertebral del transporte en la Quebrada de Humahuaca y una v铆a privilegiada para el transporte de cargas, en particular del proveniente de Bolivia hacia los n煤cleos de consumo y puertos argentinos. A pesar de la competencia del tr谩fico automotor, incrementada con la pavimentaci贸n de la Ruta Nacional 9 en la d茅cada de 1970, su importancia estrat茅gica era clara: jam谩s fue considerado en los planes de racionalizaci贸n ferroviaria que se sucedieron desde 1961.
El tren era parte diaria del paisaje de la Quebrada de Humahuaca. Por d铆a pasaban por la l铆nea Jujuy-La Quiaca distintos servicios de cargas y de pasajeros, tanto locales 鈥損restados por muchos a帽os con cochemotores Ganz de alta monta帽a鈥 como los c茅lebres Cinta de Plata (Retiro-La Quiaca) y Panamericano (Retiro-La Paz). Hasta 1993.
Ese a帽o el gobierno del recientemente fallecido Carlos Menem dispuso el cese de todos los servicios de larga distancia que operaba Ferrocarriles Argentinos. El 10 de marzo de ese a帽o entr贸 el 煤ltimo tren de pasajeros a La Quiaca: una postal cotidiana, natural, de un d铆a para otro pasaba a ser un recuerdo. Los m煤ltiples lugare帽os que a diario recurr铆an al tren de pasajeros debieron volcarse a distintos servicios de transporte automotor m谩s caros para el usuario y con marcada informalidad en sus prestaciones.
El abandono del ramal Jujuy-La Quiaca, 30 a帽os despu茅s, acaso resulta todav铆a m谩s inexplicable: si ya en 1993 era evidente el car谩cter estrat茅gico de la conexi贸n con la red ferroviaria occidental de Bolivia, desde entonces el desarrollo econ贸mico del pa铆s vecino, la explosi贸n de la industria del litio y la consolidaci贸n de la Quebrada de Humahuaca como destino tur铆stico internacional no han hecho sino incrementarlo.
En el edificio principal de la estaci贸n Tilcara todav铆a subsiste un aviso de Ferrocarriles Argentinos de 1993, dando cuenta de que los trenes dejaron de pasar de un d铆a para otro.
Hoy, observando sus restos, resulta hasta inveros铆mil que hasta hace relativamente poco tiempo la Quebrada de Humahuaca y la Puna juje帽a tuvieron trenes. Pero el ramal Jujuy-La Quiaca no era una v铆a secundaria ni mal mantenida, sino parte del ramal principal del Ferrocarril Belgrano (ramal C). De un d铆a para otro el Estado lo abandon贸. El gobierno de Menem intent贸 sin 茅xito privatizar las v铆as 鈥渄e cargas鈥 del Ferrocarril Belgrano. Al no poder lograrlo, escindi贸 de Ferrocarriles Argentinos la empresa Ferrocarril Belgrano SA (EFGBSA). En 1994 entr贸 el 煤ltimo tren de cargas a La Quiaca. Entonces EFGBSA dispuso que la operaci贸n del ramal Jujuy-La Quiaca, ya privado de servicios de pasajeros, era antiecon贸mica y lo abandon贸 de hecho.
En 1992, en vistas de la liquidaci贸n de Ferrocarriles Argentinos, el gobierno de Menem ofreci贸 a las provincias darles en concesi贸n sectores de la red ferroviaria para hacerse cargo de los servicios de pasajeros que quisieran sostener. As铆 surgieron la UEPFP (Ferrobaires) en la Provincia de Buenos Aires, SEFECHA en el Chaco y SEFEPA (Tren Patag贸nico) en R铆o Negro. Jujuy tambi茅n manifest贸 su inter茅s. Por ese motivo, en 1995 le fue dado en concesi贸n por 30 a帽os el ramal Jujuy-La Quiaca. La legislatura juje帽a ratific贸 el convenio en 1999 por ley provincial 5144.
La Provincia de Jujuy se oblig贸, por el convenio, a mantener en condiciones el ramal ferroviario y a entregarlo al vencimiento de la concesi贸n 鈥渆n su estado normal de mantenimiento, salvo el deterioro motivado por el lapso del tiempo y el uso normal鈥. Sin embargo, lo abandon贸 por completo. Jam谩s volvi贸 a pasar por esas v铆as un tren. El paso del tiempo y las inclemencias clim谩ticas destruyeron mayormente la traza: rieles faltantes o enterrados, puentes arrastrados por las aguas, instalaciones derruidas o intrusadas. El cambio de la pol铆tica ferroviaria a partir de la tragedia de Once llev贸 a una revalorizaci贸n y recuperaci贸n de capacidades del Estado en la materia. Pero la l铆nea Jujuy-La Quiaca sigui贸 abandonada, librada a su suerte desde aquel d铆a en que el gobierno menemista dispuso cerrarla.
En 2016, el gobernador Gerardo Morales anunci贸 con gran pompa un proyecto provincial para reactivar el ramal como un 鈥渢ren solar鈥, aunque con el objeto m谩s bien modesto de instalar un tren tur铆stico al estilo del Tren de las Nubes. En 2017 comenzaron los trabajos, 鈥渁 pico y pala鈥, como se enorgulleci贸 Morales, reutilizando mayormente v铆as, durmientes y puentes originales. Las obras se realizaron por administraci贸n, sin recurrir a la empresa nacional ADIF 鈥搕e贸rica propietaria de la infraestructura鈥 o a un contratista privado especializado, recurriendo a j贸venes de la zona como mano de obra.
Ferrocarriles Argentinos, empresa reconstituida en 2015, no tuvo ninguna participaci贸n: el gobierno de Macri se dedic贸 a cajonear el funcionamiento de la empresa mientras intentaba retomar la provincializaci贸n de servicios de la d茅cada del 90. El Ministerio de Turismo entreg贸 un aporte de 10 millones de pesos (sic) y el de Transporte gestion贸 el aporte de v铆as y durmientes de rezago. El contraste con la renovaci贸n total de amplios tramos de la red del Ferrocarril Belgrano en Salta, el Chaco, Santa Fe y otras provincias encarado desde 2013 por la ADIF con financiamiento chino no podr铆a ser m谩s notorio.
La iniciativa del gobernador Morales no deja de ser la 煤nica, desde 1995, con alguna consecuencia pr谩ctica. Pero los trabajos, a pesar de un declamado inter茅s de la Corporaci贸n Andina de Fomento (CAF) en sostener la iniciativa provincial, se interrumpieron en 2018. Apenas se renovaron 10 km de v铆as entre las estaciones de Volc谩n y Tumbaya. M谩s all谩 de una autov铆a que permiti贸 al gobernador Morales celebrar el hito, por la infraestructura recuperada no circul贸 ning煤n tren. Posiblemente tampoco pod铆a hacerlo: las v铆as recuperadas no est谩n ni siquiera propiamente asentadas.
El proyecto de Morales tuvo algunas consecuencias positivas de cara a una posible reactivaci贸n futura, como el desalojo de algunas de las familias y comerciantes ocupantes de la infraestructura ferroviaria, o la recuperaci贸n de algunos puentes. Por lo dem谩s, estuvo te帽ido del pintoresquismo que suele caracterizar a las iniciativas provinciales o municipales sobre el ferrocarril: una visi贸n rom谩ntica del tren como invocaci贸n folcl贸rica, incluso reivindicando la reutilizaci贸n de v铆as o durmientes originales (de 1909 y con 30 a帽os de abandono) en lugar de plantear una aut茅ntica reconstrucci贸n del ramal que permita brindar servicios de cargas y de pasajeros con prestaciones acordes.
En 2025 la Provincia de Jujuy deber铆a devolver a Ferrocarriles Argentinos el ramal Jujuy-La Quiaca en las mismas condiciones en que lo recibi贸. Parece imposible que vaya a ser el caso cuando la l铆nea fue pr谩cticamente borrada del mapa. El propio coordinador de la Unidad Ejecutora Provincial Tren Jujuy-La Quiaca del gobierno juje帽o, Pablo Rodr铆guez Messina, defini贸 lo ocurrido como 鈥渦n magnicidio鈥. Hoy, una verdadera recuperaci贸n implicar铆a la reconstrucci贸n total de su infraestructura de v铆as, incluyendo varias modificaciones de la traza 鈥搃nvadida por el R铆o Grande o por la propia Ruta Nacional 9鈥.
Las autoridades nacionales parecen haber asumido que la l铆nea Jujuy-La Quiaca desapareci贸 sin que nadie sea responsable. Es cierto que el abandono la borr贸 del mapa, pero alguien deber谩 m谩s temprano que tarde hacerse cargo de que en los papeles todav铆a existe. Cuando la Provincia de Jujuy la devuelva a la jurisdicci贸n nacional 鈥搊 acaso antes鈥, bien vale plantearse si desaparecer谩 para siempre o volver谩 alguna vez a ser considerada parte de la red nacional. El propio gobierno de Morales, que desde hace dos a帽os mantiene paralizadas las obras 鈥搊ficialmente por la pandemia de COVID-19鈥, parece consciente de que la soluci贸n no es provincial: en declaraciones recientes el titular de la Unidad Ejecutora Provincial declar贸 que el objetivo es 鈥渜ue en alg煤n momento Naci贸n invierta y nos vuelva a vincular con Bolivia y el sur de Argentina鈥.
Fuente: enelSubte
