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Ferroclub Central Entrerriano
VILLA ELISA
05-12-2021
Otra vez ClarÃn, otra vez Villa Elisa, otra vez Cristian
2021-12-05-16:55
El turismo no sabe de ideologÃas gastadas. El publico en el mundo, y acá mismo, no se pregunta si ese lugar que le gusta profesa una religión particular, si sus gobernantes tienen dirección automática, asistida o manual. Tampoco se fijan, si alguien está mirando de reojo lo que están leyendo.
Ese diario ClarÃn, fue el primero en 1994, en publicar muy chiquito sobre una de sus voluminosas paginas de la era -no Digital- que se estaba recuperando un ramal abandonado en Entre RÃos, para establecer un tren al palacio San José.
Con el tiempo, apareció viajando en el tren que se anunciaba hace años, de incognito, un “espÃa†de ese diario, seguramente para indagar lo que se estarÃa "tramando".
Los diarios y los medios de prensa en general fueron los únicos aliados del Ferroclub en todos los tiempos. Jamás le pusieron precio a sus notas. Nunca solicitaron un aporte para promocionar. Fueron los mejores agentes de prensa â€Adhonorem†desde 1994.
Por la prensa, su difusión y la promoción al tren, es que sobrevivió el Ferroclub de Villa Elisa, que paradójicamente o no, los que disponen la billetera y la lapicera, generalmente lo ignoraron.
Por eso adquiere notoriedad, sobrevivir por “esosâ€, y además, que retornen de visita, y que multipliquen sus notas. Ahora, de manera “alarmanteâ€.
Después de la llegada con su familia el 30 de octubre Cristian Sirouyan, realizo al menos 4 publicaciones en un mes. La última, el domingo pasado, junto a los otros atractivos de Villa Elisa. Su manera de relatar es incomparable. La gracia y recursos de sus letras, exentos de tintes e ironÃas, lo hace un remero en aguas variadas, dominante de situaciones disimiles, con trazos de erudito, ilustrando a sus lectores.
Contamos varias “testimoniales†impresas, algunas que no podemos encontrar-aun- documentos de la situación que pasa el Ferrocarril en Sudamérica, y en Argentina en particular, donde lo tenÃa todo, y ahora, increÃblemente, hay que ser arqueólogo, para encontrar las huellas de su pasado.
Rafael Pirolla rpirolla@yahoo.com.ar