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KENIA
29-06-2019

La ejemplar historia de Elsa, la leona de dos mundos, y el triste final de sus padres humanos

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(Villa Elisa al Dia)

2019-06-29-13:54
Al rev茅s que otros felinos, a ella no se la quiso domar. Sus due帽os intentaron desandar el camino: devolverla al reino salvaje, una aventura que les acarre贸 fama mundial a los tres e inspir贸 el preservacionismo animal


Por Claudia Peir贸

La historia empieza en Kenia, entonces todav铆a colonia brit谩nica, el 1掳 de febrero de 1956, cuando George Adamson, Guardi谩n de Caza en un inmenso parque nacional, sali贸 en busca de un le贸n "asesino de hombres" que estaba aterrorizando a la poblaci贸n local. En el camino, 茅l y sus ayudantes, fueron atacados por una leona a la que se vieron forzados a matar, para luego descubrir que estaba amamantando a tres cachorras.

Para evitar que murieran de inanici贸n, Adamson las recogi贸 y se las llev贸 a su esposa, Joy. Ella, nacida como Friederike Victoria Gessner, en 1910, pero conocida como Joy Adamson, era de origen austr铆aco. Naturalista apasionada, estudiaba el comportamiento y la biolog铆a animal, y usaba su talento art铆stico para retratarlos.

Ambos amaban a los animales y Joy se empe帽贸 desde el primer momento en alimentar y sacar adelante a las tres hu茅rfanas; no result贸 sencillo encontrar la temperatura justa de la leche, el ritmo y el modo de d谩rsela. Pero finalmente logr贸 que se alimentasen.

Semanas despu茅s, en parte por presi贸n de las autoridades, debi贸 desprenderse de dos de las leonas, que fueron destinadas al zool贸gico de Rotterdam-Blydorp, qued谩ndose con una, a la que llam贸 Elsa, en recuerdo de una amiga.

Eran tiempos en que no exist铆a a煤n la conciencia de la necesidad de preservar ciertas especies. Tampoco se encontraban los leones de Kenia amenazados en su supervivencia, pero el movimiento empezaba a esbozarse. Recordemos que, ya desde 1963, la zo贸loga estadounidense Dian Fossey -inmortalizada en el film Gorilas en la niebla鈥 estaba estudiando a los gigantescos primates herb铆voros de los bosques de Congo y Ruanda.

Pero si el caso de Elsa marc贸 un antes y un despu茅s en la mirada de la humanidad hacia estos animales salvajes fue porque por primera vez un ejemplar de felino se volvi贸 individuo; hasta entonces, los leones eran s贸lo predadores, una amenaza, un peligro.

Para Joy y George Adamson, que no ten铆an hijos, Elsa se convirti贸 en un miembro de la familia, desde el primer momento. M谩s all谩 del inter茅s cient铆fico que ten铆an por estas especies -la leona no fue el primer animal salvaje que domesticaron-, decidieron intentar con ella una aventura hasta entonces in茅dita.

Aunque Elsa fuese feliz con ellos, sent铆an que el animal necesitaba otra cosa. Hab铆a nacido libre y ten铆a derecho a seguir si茅ndolo. Por eso cuando las presiones sobre el guardaparque para que la enviara a un zool贸gico como a sus hermanas se volvieron demasiado fuertes, los Adamson decidieron intentar algo nunca hecho hasta entonces: devolver a Elsa a la vida salvaje. "Reentrenarla" para la supervivencia en su medio natural.

Cuando toman esa decisi贸n, no hab铆a experiencia previa de la cual aprender. Hasta donde sab铆an, nadie hab铆a intentado lo que ellos iban a hacer. Tuvieron que improvisar. Pasaron semanas llevando a Elsa a largos paseos por la sabana, alent谩ndola a cazar, haci茅ndola correr detr谩s de presas atadas al jeep y tratando de que se alejara de ellos.


Fueron d铆as desgarradores porque Elsa es una leona criada por humanos, apegada a los Adamson, tremendamente hogare帽a. Aprende a cazar y lo disfruta, pero siempre vuelve a ellos y ellos no tienen el coraje para abandonarla por completo. No es sencillo para esta leona casera sobrevivir suelta porque la sabana es un mundo de animales en manada, un territorio ocupado y disputado, poco apto para el individuo solitario que es Elsa. 驴Podr谩 sobrevivir sin su familia humana? Es la atribulada pregunta que se hacen sus padres.

Los Adamson pasan gran angustia cuando finalmente un d铆a Elsa se larga y no vuelve por varias semanas. Temen lo peor.

Hasta que, en Navidad, como un regalo, la leona vuelve al campamento con su cr铆a. George Adamson anota en su diario que ver aparecer a Elsa al otro lado del r铆o que bordeaba el campamento con sus tres cachorros fue el espect谩culo m谩s extraordinario de toda su vida.

Tambi茅n fue la muestra del 茅xito de la experiencia: siendo una leona dom茅stica, Elsa hab铆a logrado aparearse y concebir en su h谩bitat natural. George le dijo entonces a Joy: "Debes sentirte feliz y orgullosa de haber conseguido algo que nadie logr贸".

Fue por entonces que ella tuvo la feliz idea de escribir la historia de Elsa, de c贸mo hab铆a llegado a sus vidas, de c贸mo sobrevivi贸 y de la lucha que ella y su marido emprendieron para devolverla a su mundo. El t铆tulo, Nacida libre: una leona de dos mundos (Born free: a lioness of two worlds), resum铆a la motivaci贸n de los Adamson. Elsa hab铆a llegado al mundo como correspond铆a a su especie, en la sabana africana. A ese h谩bitat pertenec铆a y no era justo retenerla ni sacarla de 茅l.

El libro se public贸 en 1963 y fue best seller. Pronto fue adaptado al cine con enorme 茅xito. Es entendible: la experiencia de des-domesticar a un animal salvaje era algo nunca visto hasta entonces.}


En el film con el que Hollywood inmortaliz贸 la historia, se da una visi贸n rosa de la pareja: los Adamson se quer铆an pero se llevaban muy mal y Joy dec铆a abiertamente que nunca hab铆a amado a ning煤n hombre como amaba a Elsa. Se volvi贸 fan谩tica del animal. Era la pasi贸n que la un铆a a George. Ambos adoraban a la leona y, como muchos matrimonios con sus hijos, siguieron conviviendo mientras la tuvieron con ellos.

Pero Elsa tuvo una vida muy corta. La pel铆cula Born free se detiene en el momento en que la leona, luego de presentarles a sus padres su cr铆a, se aleja con los tres cachorros y se pierde en el paisaje.

La realidad fue otra: Elsa nunca volvi贸 por completo al "otro" mundo. Jam谩s cort贸 el v铆nculo con los Adamson y peri贸dicamente regresaba al que en definitiva era su hogar. A donde tambi茅n pertenec铆a.


Y es por eso que, a diferencia de lo que hacen normalmente los felinos cuando se sienten morir, que es alejarse, aislarse, ella volvi贸 al hogar cuando enferm贸.

Joy estaba de gira, invitada a dar conferencias por la fama que le hab铆a deparado el libro. Nunca se perdonar铆a el no haber estado all铆 cuando su Elsa dej贸 este mundo.

La leona estaba tan mal cuando lleg贸 al campamento -fue atacada por un par谩sito- que George estuvo a punto de sacrificarla, pero luego decidi贸 aguardar unos d铆as con la esperanza de hacer venir un veterinario que pudiera salvarla.

Pero todo se precipit贸. Cuando Elsa se derrumb贸, con ayuda de sus asistentes, Adamson la llev贸 hasta su tienda y la acost贸 en su camastro. Pero cuando el animal se sinti贸 morir, fue a echarse junto a George, apoy贸 la cabeza en su regazo y all铆 dio su 煤ltimo suspiro, que, seg煤n consign贸 茅l en sus notas, fue m谩s bien "un gemido horrible".


"Mi Elsa se hab铆a ido, se hab铆a ido mi amiga m谩s maravillosa y parte de mi vida que nada podr铆a reemplazar", escribi贸 茅l en su diario.

La leona de dos mundos fue sepultada en un sitio marcado con una l谩pida con su nombre. Hab铆a vivido s贸lo seis a帽os. "Enterr茅 a Elsa bajo un 谩rbol. Hice que los guardias dispararan tres salvas en su honor".


En 1965, empez贸 el rodaje del film Born free, dirigido por James Hill y con el asesoramiento de los propios Adamson. Los protagonistas eran Virginia McKenna y Bill Travers, esposos en la vida real. La pel铆cula obtuvo el Oscar por Mejor Canci贸n (Born free) y Mejor Banda Sonora.

Los primeros transformados fueron justamente Virginia y su esposo, protagonistas de un film que para ellos fue mucho m谩s que una ficci贸n. Permanecieron amigos de los Adamson para siempre y se involucraron en la lucha por la preservaci贸n de la especie, creando una fundaci贸n para ese fin.

El rodaje se hab铆a iniciado con animales de circo, entrenados, pero hab铆a sido un fracaso: adiestrados para realizar ciertas acciones, no se pod铆a filmar con ellos la clase de relaci贸n natural y espont谩nea que los Adamson ten铆an con Elsa. Fue George quien sugiri贸 entonces traer a otros animales no adiestrados y 茅l mismo se ocup贸 de manejarlos durante la filmaci贸n.

George siempre se hab铆a lamentado por no haberse quedado con las hermanas de Elsa y haberles dado a esas leonas la misma oportunidad que a ella. Ahora, gracias a los buenos oficios de McKenna y de Travers, Adamson pudo conservar a tres de los 24 leones tra铆dos para el rodaje y con ellos empez贸 una segunda etapa de la aventura.

Levant贸 un campamento especial para la rehabilitaci贸n de estos animales. A partir de esos tres ejemplares, George cre贸 una manada de leones, la mejor v铆a para integrarlos en un territorio ya ocupado. En dos a帽os, los leones se hab铆an vuelto autosuficientes y libres. El 茅xito fue rotundo.

Pero en 1969, Boy, uno de los leones de George, protagoniz贸 un incidente muy preocupante: estuvo a un tris de matar al hijo de un guardaparques. Eso fue una muy mala publicidad para el trabajo de Adamson y despert贸 una ola de cr铆ticas hacia su experimento. George se vio forzado a dejar el parque nacional, al negarse a sacrificar a Boy. Fue s贸lo un aplazamiento de la sentencia porque tiempo despu茅s el le贸n mat贸 a uno de sus ayudantes y Adamson lo sacrific贸: "Boy, viejo amigo, adi贸s", escribi贸 en su diario, donde tambi茅n consign贸 que quer铆a ser enterrado a su lado.


Cre贸 entonces un campamento, bautizado Kora, en otra zona, m谩s espinosa y rocosa, donde viv铆a en dos tiendas r煤sticas con un par de ayudantes y donde sigui贸 su trabajo aunque con menor seguridad y protecci贸n de peligros externos.

En los siguientes veinte a帽os, Adamson rehabilit贸 a unos 30 leones. El m谩s famoso de ellos fue Christian, protagonista de uno de los primeros videos "virales". Se trataba de un le贸n comprado por un par de amigos, John Rendall y Anthony Bourke, en la tienda Harrods, una excentricidad inimaginable hoy en d铆a.

Lo criaron en un departamento y un sacerdote amigo les prestaba el parque detr谩s de la capilla para que el le贸n pudiera tener algo de esparcimiento en el verde. All铆 le construyeron una jaula cuando empez贸 a crecer, pero pronto se dieron cuenta de que era imposible seguir teniendo a un felino de esas dimensiones en pleno Londres.

Buscando una soluci贸n, oyeron hablar de la existencia de George Adamson y a 茅l le enviaron al joven Christian. Meses despu茅s, el que ya era llamado "Padre de Leones" les cont贸 que el le贸n hab铆a superado con 茅xito su transici贸n de lo dom茅stico a lo salvaje. Pero los amigos quisieron ir a verlo con sus propios ojos. Hab铆a pasado un a帽o. George les advirti贸 que el le贸n no los reconocer铆a y que hasta exist铆a el peligro de que los atacara. De modo que no se separ贸 de ellos en ning煤n momento mientras recorr铆an la zona tratando de encontrar a su amigo.

Tremenda sorpresa se llevaron cuando Christian apareci贸 y se abalanz贸 sobre sus antiguos due帽os pero no para atacarlos sino para saludarlos con una efusi贸n conmovedora. La escena dio la vuelta al mundo.

En 1980, Joy fue encontrada muerta en un camino. Ten铆a varias heridas cortantes y lo primero que se pens贸 fue que la hab铆a atacado un le贸n. Pero la investigaci贸n policial determin贸 que hab铆a sido asesinada por un ex empleado despedido que se tom贸 venganza y la atac贸 con una espada africana de doble filo. "Ojal谩 hubiera sido un le贸n", dijo George, la enterarse. Guardaba un gran afecto por su mujer pese a la ya larga separaci贸n. Tras organizar el funeral, Adamson esparci贸 las cenizas de Joy sobre la tumba de Elsa, para que estuviesen juntas. "Ella -escribi贸 George- siempre me dec铆a que sent铆a que el esp铆ritu de Elsa vagaba suelto y que influ铆a directamente en los acontecimientos de su vida y de la m铆a".


Entretanto, las cosas hab铆an cambiado mucho en el 脕frica. El crecimiento poblacional empez贸 a presionar sobre el h谩bitat animal, por la b煤squeda de tierras para pastoreo y cultivo, que hab铆a que liberar de predadores y de cierta vegetaci贸n. Esto restringi贸 mucho el 谩rea silvestre en la cual reinaba el le贸n, que actualmente s铆 se encuentra amenazado en su supervivencia.

En su cuaderno de notas, en sus 煤ltimos a帽os, George escribi贸: "驴Qui茅n cuidar谩 de los animales en la reserva? 驴Qui茅nes alzar谩n su voz cuando a la m铆a se la lleve el viento?"

La voz de George Adamson fue acallada el 20 de agosto de 1989 por unos cazadores furtivos que estaban importunando a sus leones. En su camioneta, 茅l sali贸 a buscarlos, carg贸 contra ellos y lo acribillaron. Perdi贸 el control del auto y lo estrell贸 contra un 谩rbol, pero lo que lo mat贸 fueron los disparos. Ten铆a 83 a帽os.

Varias fundaciones, alguna con su nombre, contin煤an el trabajo de Joy y George Adamson.

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