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ARGENTINA
03-02-2021
A 169 a帽os de la Batalla de Caseros
2021-02-03-10:41
El enfrentamiento entre federales m谩s significativo del siglo XIX porque de 茅l naci贸 la Argentina moderna. Dirimieron fuerzas y propuestas pol铆ticas dos emblemas del ideario federal: Juan Manuel de Rosas al mando de la Confederaci贸n Argentina, y Justo Jos茅 de Urquiza liderando el Ej茅rcito Grande.
Durante su gobierno, Rosas ordeno el fusilamiento de Camila O'Gorman el 18 de agosto de 1848 por haber protagonizado una historia de amor con el sacerdote de su capilla, el tucumano Ladislao Guti茅rrez.
Los recursos y las fuerzas con las que contaron fueron casi iguales en n煤mero, sin embargo, la estrategia de los aliados fue m谩s acertada y atenta al contexto de lucha y por ello consiguieron imponerse r谩pidamente.
Se sucedi贸 en febrero del a帽o 1852, en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires (actual Mor贸n), y produjo varias y relevantes consecuencias para la organizaci贸n pol铆tica del pa铆s: derrota y exilio de Rosas, ascenso al poder de Urquiza.
Sin embargo estas consecuencias son las m谩s visibles o las m谩s obvias y repetidas, pero hay otras cuestiones que avanzaron gracias a esta Batalla trascendental: la organizaci贸n del estado y la sanci贸n de una constituci贸n nacional con un esp铆ritu republicano y que resguarda el federalismo.
Un liderazgo de 17 a帽os que se derrumb贸 en el campo de batalla
Por ese entonces Rosas era el gobernador de Buenos Aires, ejerc铆a el rol de canciller atendiendo las cuestiones externas, y dispon铆a de la suma de poder p煤blico que le permit铆a actuar a piacere.
Por otra parte, desde su asunci贸n se hab铆a opuesto a la sanci贸n de una constituci贸n y a la organizaci贸n nacional, b谩sicamente porque ello implicar铆a tener que repartir los ingresos de la aduana con el resto del pa铆s y la p茅rdida de poder de Buenos Aires.
Pero Urquiza, ex aliado de Rosas y gobernador en varias oportunidades de la provincia de Entre R铆os, decidi贸 ponerle un freno a su avasalladora y tir谩nica autoridad a trav茅s de un pronunciamiento en el cual rechaz贸 sorpresivamente la renuncia de Rosas, una estrategia que el restaurador de las leyes usaba para lograr la renovaci贸n de su mandato, pero que esta vez no funcion贸...
Una lucha movida por la libertad comercial y el hartazgo tir谩nico ejercido por Rosas
Urquiza recibi贸 el apoyo inmediato del gobernador de Corrientes, Santa F茅, los unitarios en el exilio, Uruguay y Brasil.
Un a帽o despu茅s, en 1852, se enfrentaron a Rosas en la batalla de Caseros, y la victoria aliada marc贸 el final de 17 a帽os de gobierno rosista, una gesti贸n signada por luces y sombras, con tendencia federal pero tambi茅n con sesgos personalistas y autocr谩ticos de la autoridad m谩xima.
En realidad varios factores convinieron en el fin de Rosas: las restricciones comerciales que les impon铆a las provincias, el hartazgo de caudillos como Urquiza frente a la tiran铆a rosista, y la conformaci贸n de la alianza Urquiza-Montevideo-Brasil
Urquiza, como gobernador de Entre R铆os, le reclamaba a Rosas la libre navegabilidad de los r铆os para poder comerciar directamente con el exterior sin intermediaci贸n de Buenos Aires, por supuesto, Rosas se lo neg贸.
Harto de no ser respetado teji贸 alianzas externas, hasta con sus rivales ideol贸gicos los unitarios, para poder conformar un frente com煤n a trav茅s del Ejercito Grande que termin贸 por derrotar a Rosas.
Derrotado, y absolutamente solo porque sus aliados pol铆ticos y los hacendados de Buenos Aires que tanto lo apoyaron se corrieron de su lado ni bien perdi贸 la batalla, se exili贸 en Inglaterra, en Southampton, donde falleci贸 a los 83 a帽os en 1877.