CORREO DE LECTORES
02-04-2013

Señor Intendente de la ciudad de Villa Elisa

(Villa Elisa al Dia)

Con mi familia decidimos pasar esta semana santa en la ciudad de Villa Elisa, motivados principalmente por las termas y la promesa de descanso familiar que reflejaba el sitio web de la ciudad.

Fueron cuatro noches sin poder dormir. En cuanto terminábamos de cenar y acostábamos a nuestra hija de un año y medio, se volvía imposible pegar un ojo hasta bien entrada la mañana siguiente. Algunos de los ruidos que venían desde la calle en todas direcciones eran: Motos con el escape liberado acelerando como si estuviesen haciendo una demostración en un autódromo; autos con el volumen del estéreo a un nivel muchísimo más allá de lo ridículo, irrespetuoso e insalubre; chicos y chicas gritando durante absolutamente toda la noche, discusiones de pareja que podría transcribir sin errar una sola coma, peleas, insultos, y por supuesto también algunos que se reían y la pasaban bien, lamentablemente a costa de cualquier persona que intentase dormir. Para nosotros fue un calvario. Y desconozco si usted es padre, pero supongo que podrá imaginar el escenario de una nena de un año y medio siendo privada del sueño durante toda la noche.

Durante el día tuvimos que olvidar las termas, el palmar, el balneario y algunas otras actividades que habíamos planeado basados en lo que se ofrecía en el portal web de su ciudad orientada al turismo. Nos tuvimos que limitar a dormir para tratar de recuperar algo del sueño perdido de toda la noche. Por supuesto, todo eso estaba lejos de lo que habíamos imaginado para una ciudad que nos invitaba a “descansar”, por lo cual regresamos antes, para pasarla increíblemente mejor en nuestro departamentito de dos ambientes en pleno centro de Buenos Aires, donde de noche se escucha alguna ambulancia, pero donde los chicos y las chicas se juntan en alguna casa y luego van a un boliche para divertirse, discutir o pelearse en un lugar acorde, y no frente a las casas de familia.

Comprando el pan en un local de la ciudad, vi caras muy similares a las mías: Cansancio, un agotamiento total mezclado con bronca por las vacaciones perdidas. Hablé con muchos turistas que estaban igualmente indignados por los ruidos nocturnos que literalmente no permitían dormir hasta que los chicos y las chicas que deambulaban por la ciudad se cansaran de acelerar sus motos, gritar, o manejar sus autos con un volumen que hacía temblar los vidrios.

Me llama sumamente la atención que como intendente de una ciudad turística no comprenda la importancia que tienen esos días de descanso para una persona que trabaja todo el año. Por supuesto no tengo intenciones de volver en plan de descanso a esa ciudad, y si deseo ir a algún lugar a pasar toda la noche divirtiéndome, conozco otros destinos mucho mejores para ese fin. Se imaginará también que ante cualquier comentario sobre Villa Elisa o cuando alguien me comente que visitará esa ciudad, mi recomendación va a ser bastante contundente.

Podría tranquilamente tratar de olvidar la pésima semana santa que pasé en su ciudad. Prefiero no mencionar el nombre de los bungalows donde nos alojamos ya que la pésima experiencia que tuvimos no tuvo nada que ver con el lugar, donde por el contrario hicieron todo lo posible por contrarrestar la mala experiencia que estábamos pasando. Sin embargo decidí escribirle esta carta justamente porque los dueños de esos bungalows, (y también pudimos escuchar a otros colegas que opinaban lo mismo), estaban cansados de reclamar en vano que se haga algo al respecto. Y me resulta de muy mal gusto que su intendente nos los escuche y ponga en peligro (por decir poco) su fuente de ingresos.

Vi las plazas muy lindas, muy arregladas, la cuidad es muy prolija. Pero incluso el día que decidimos volvernos fuimos a tomar mate a la plaza principal, y como si fuera un broche de oro, estaciona un auto, se bajan dos jóvenes, y dejando las cuatro puertas abiertas ponen música lo suficientemente fuerte como para que la escuchasen a un volumen normal en Colón, por ejemplo.

Ojalá algún día me llegue el comentario de que Villa Elisa tomó medidas a este respecto, y realmente es una ciudad donde uno puede ir a descansar, por el momento lo saludo: hasta nunca.

Maria Rodriguez

DNI: 30.223.385