ARGENTINO A
03-09-2007

GIMNASIA VENCIÓ A ALUMNI 1 A 0

(Villa Elisa al Dia)

El gol fue de Juan Carlos Díaz a lo 24 minutos. Jugó 70 minutos con un hombre de más por la expulsión de Silva en la visita.
Con gol de Juan Carlos Díaz, Gimnasia venció ayer a Alumni de Villa María, Córdoba, por la tercera fecha del Apertura del Torneo Argentino A. El encuentro se jugó ante un Núñez casi repleto y con un buen arbitraje de Dardanelli, que expulsó a Leandro Silva a los 20 minutos. Con esta victoria, el Lobo quedó como único líder de su zona y en la próxima fecha visita al escolta cordobés, Racing.
La tarde terminó, desde los resultados, de la mejor manera para Gimnasia. Ganó su segundo partido como local, sigue invicto y los tres puntos logrados ayer lo dejaron en la primera posición en solitario. Eso se fue festejando la gente y los jugadores. Porque si hablamos de fútbol, el equipo quedó en deuda, en deuda grande con la gente. Pero aquí también conviene hacer un alto en cualquier análisis que se haga, porque hoy se va a la cancha a ver ganar al equipo. Después, si juega bien, la alegría es un poco mayor. Pero ante ganar, como sea. Y ayer Gimnasia lo hizo. Porque Juan Carlos Díaz metió la cabeza ganadora a los 24 para marcar el único tanto del partido. El Lobo pasaba a ganar y disfrutaba del hombre de menos que tenía su rival por la expulsión de Silva cuatro minutos antes del gol. El panorama era favorable para el dueño de casa hasta para el más pesimista. Gana, un hombre de más, Maldonado, Garmendia, Fleita, Díaz, Netto y Sánchez en la cancha. “Esto es pan comido”, pensaron los hinchas de Gimnasia. Nada de esto sucedió y hasta por momentos, el rival fue más criterioso para jugar, hasta para convertir al Kuky Kloster en una de las figuras de la cancha.
El andar cansino de Díaz contrarrestraba con el barullo y el apuro de Sánchez y Acosta por derecha, mientras por izquierda, perdido y sin entrar en el juego, Garmendia preguntaba a que juego yo. La absoluta carencia de ideas de Gimnasia termino aburriendo a todos y solo los intentos desde fuera del área de Netto, con su característico sello, levantaban a la gente. Los demorados cambios de Benítez (el primero fue demasiado cauteloso) no reanimaron a un equipo que solo pensaba en que se terminara la historia, agrandando la figura de Vázquez, patrón en la mitad de la cancha. Y se terminó cuidando un triunfo por la mínima diferencia, ante un rival disminuido y como local. Síntomas de los tiempos que corren en todo el fútbol argentino, donde ganar es todo, sin importar el como hacerlo.

fuente uno