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POLICIALES
28-05-2008
DENUNCIAN APERTURA ILEGAL DE PROSTÍBULOS EN PARANÁ Y SAN BENITO
Vecinos autoconvocados del barrio Las Tunas en San Benito y de calle Amaya en Santa Lucía, en Paraná denunciaron la existencia de prostíbulos que estarían funcionando en forma ilegal. Los primeros piden acción policial, habida cuenta que la whiskería podría estar regenteada en forma indirecta por políticos de la zona; en tanto que en la parte sur de la capital entrerriana, se denunció en la comisaría 13ª que en el interior de una casa habría situaciones de corrupción de menores, protección de delincuentes y venta de sexo y droga.
¿Qué decimos a los hijos?
En la tarde de ayer un grupo de vecinos que viven en Las Tunas, en la ruta 18 en el kilómetro 11, denunció a UNO que se encuentran alarmados por la apertura hace pocos días de un prostíbulo.
Laura Romero, Yolanda Grufik, Marina Almada, Florencio y Nancy Franco, entre otros fueron la voz cantante del grupo de autoconvocados que reclamó el inmediato cierre de la casa de tolerancia.
“La vida se nos cambió abruptamente de la noche a la mañana, porque hace 20 días abrió esta whiskería que lo único que ha provocado es llenarnos de problemas”, informó Nancy para indicar que “la gente de acá está indignada porque este era un barrio tranquilo y se ve que alguien en San Benito autorizó este prostíbulo sin importar la opinión de los vecinos”.
En esa línea, Laura dijo: “¿Cómo le explicamos a nuestros hijos de corta edad, la llegada a toda hora de gente, de hombres, de mujeres, de mucha algarabía, ruido y otras situaciones indecorosas que están relacionadas con un lugar de estas características?”
Luego agregó que “llegan autos lujosos con vidrios polarizados, personas de otras ciudades y provincias y esto es un viva la pepa, porque la Policía no viene, porque no sabe de la existencia del prostíbulo o bien porque no les interesa la seguridad en esta zona de San Benito”.
Graficaron que están al límite de San Benito, la ciudad donde desapareció Fernanda Aguirre y que a criterio de los vecinos es bien cierto lo que la madre de la menor entiende. Que fue raptada e ingresada en la trata de blancas. “¿Cómo es posible que nadie controle en San Benito? ¿Quién autorizó esto? Se dice que gente poderosa en la ciudad está ligada con prostíbulos en la costa del Uruguay, y que ahora no les importa que se abra una whiskería en la propia ciudad donde desapareció Fernanda”, espetó otro vecino enojado porque sus nietos “se tienen que topar a cada rato con las chicas que venden sexo y que son oriundas de Santa Fe”.
“Queremos que este local se lo cierre de inmediato, porque no lo aceptamos. Pero además nadie viene a controlar la profilaxis, o bien si hay menores dentro del local trabajando u otros comprando sexo”, disparó otra de las mujeres quejosas por la apertura de la casa.
Ante esto, se enfatizó: “Es de locos autorizar este tipo de casas para que se abra en el corazón de un barrio. Acá viven más de 150 familias y la verdad es que no nos sentimos cómodos con los nuevos vecinos”.
Sobre aparentes irregularidades, se informó que “en el interior del prostíbulo viven menores”, pero no saben si están o no en la venta de sexo. “Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que han tenido problemas los dueños con comerciantes de la zona”, aseguraron.
“Lo más triste es que a esta parte de la ciudad, nadie viene a ver, a controlar o a constatar si este local funciona con normalidad. Nunca vino la Policía y menos gente de la comuna”, se alertó.
Sobre el movimiento del prostíbulo se indicó: “Funciona desde el mediodía y a cada rato llegan autos con personas muy sospechosas que pueden andar en la droga u otros problemas”.
En cuanto a las dudas, Yolanda comentó: “Queremos saber quién autorizó este local, si fue el intendente u otra autoridad, pero además no sabemos si forma parte de una red, quién es el dueño, aunque se dice que s de un político de la zona. Preguntas que son entendibles de nuestra parte porque no queremos que desaparezca otra menor en San Benito”.
Peligrosa situación
Por otra parte, un grupo de vecinos autoconvocados de calle Amaya, en el barrio Santa Lucía, denunció en la comisaría 13ª que son más que dudosas e irregulares las situaciones que se viven dentro de una vivienda de la zona. Se alertó en la presentación que “en la casa de una mujer se estaría ejerciendo la prostitución. En la finca vivirían varias mujeres y jóvenes de accionar sumamente extraño por lo que suponemos se dedican al robo”.
Añadieron: “Tenemos conocimiento de que en la casa, además vive una niña de unos 12 años que se encuentra conviviendo con situaciones muy particulares que determinan nuestro reclamo y pedido de investigación, sobre todo para preservar la integridad moral de la niña”.
“Todo bien”
UNO dialogó con el encargado de Cortina Roja, el nombre de “la casa de tolerancia”, según informó el muchacho que se encontraba sentado tranquilamente en la fría tarde del martes. El joven de unos 25 años indicó que no iba a dar su nombre, ya que no se lo da a nadie y “menos a periodistas chusmos”. Más allá de eso, contó que la madre es la dueña del prostíbulo que tiene además una red en varias ciudades de Santa Fe y Entre Ríos.
Al preguntarle si el local contaba con todos los requisitos administrativos, legales y sanitarios para estar habilitado, el muchacho fue directo: “En el Cortina Roja, todo está bien. Se sacaron las autorizaciones en la Municipalidad de San Benito, como también se informó de la apertura del comercio en otros organismos públicos”.
La whiskería tiene un cartel que hace referencia a un taller de herrería, pero el clásico foco rojo encendido es el primer dato concreto sobre la verdadera actividad.
