COL脫N
23-05-2007

JOVEN FUE A CONFESAR SU ADICCI脫N A LAS DROGAS Y TERMIN脫 ASALTANDO AL SACERDOTE

(Villa Elisa al Dia)

El Padre Esteban Rougier (que este martes cumpli贸 79 a帽os) relat贸 con detalles el episodio vivido d铆as atr谩s cuando un joven de 18 a帽os le pidi贸 ayuda espiritual porque su vida era un tormento debido a la adicci贸n a la droga. El sacerdote lo aconsej贸 y, luego de despedirse, fue sorprendido en la Casa Parroquial por el mismo joven que lo asalt贸. Le confes贸 sus pecados del pasado pero la violaci贸n del s茅ptimo mandamiento que iba a cometer: robarle.
De acuerdo a lo relatado por el Padre Esteban Rougier, los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando un muchacho de 18 a帽os se le present贸 junto a la Parroquia Santos Justo y Pastor para confesarle que su vida era un tormento desde hac铆a cuatro a帽os por su adicci贸n a las drogas.
"Comenz贸 lament谩ndose de su adicci贸n, de su esclavitud y de c贸mo iba deterior谩ndose", dijo el sacerdote quien indic贸 que "realmente se notaba el deterioro f铆sico" de este joven que seg煤n confes贸 hac铆a cuatro a帽os que era adicto a las drogas.
"Lo que vos necesitas es un buen amigo", le aconsej贸 el sacerdote, pero el joven se帽al贸 que los amigos que ten铆a no quer铆an que dejara la droga.
Durante la charla, el joven se帽al贸 que la iglesia estaba abierta, lo que le extra帽贸 a Rougier porque eran las 21:30 y en ese momento tendr铆a que estar cerrada.
El propio sacerdote pidi贸 al joven que lo acompa帽ara a la iglesia encontr谩ndose all铆 que estaba el Padre Toller con un grupo de fieles haciendo una ceremonia.
En la misma parroquia, el sacerdote le dio la bendici贸n y acordaron volver a verse el lunes, porque Rougier ten铆a que estar el fin de semana en Paran谩.
El joven al retirarse incluso pasa por el baptisterio y se lava la cara con agua bendita"
"Yo en la puerta lo despido: el lunes nos vemos"- record贸 el cura quien despu茅s fue a la casa parroquial. Con todos los detalles, relat贸 que en su habitaci贸n comi贸 una banana, lo que habitualmente cena para evitar los calambres por la noche.
Precisamente cuando sal铆a de su habitaci贸n para tirar la c谩scara, se encontr贸 sorpresivamente con el mismo joven que identific贸 como "Jos茅 Luis".
El muchacho silenciosamente hab铆a ingresado a la casa parroquial y empuj贸 al sacerdote hacia dentro de la habitaci贸n.
"- Deme la plata Padre o lo mato".
"- Pero querido, no quedamos que el lunes nos 铆bamos a ver".
Rougier recuerda el di谩logo preciso y lo acontecido: "me cerr贸 la puerta y agrarr贸 un banquito de madera que tengo a mano y me amenaz贸 que me mataba si no le daba plata".
Sac贸 tres billetes de dos pesos que ten铆a en un bolsillo pero el joven le exigi贸 m谩s.
As铆 que de otro bolsillo extrajo la cartera con la plata que ten铆a preparada para viajar al otro d铆a a Paran谩 y le dio cien pesos.
No conforme, el muchacho le exigi贸 m谩s dinero y el sacerdote le dio otro billete de cien pesos.
Le sorprendi贸 al Padre Rougier que no le arrebatara la cartera con el dinero y que se fuera conforme con el bot铆n.
"No lo segu铆", se帽al贸 Rougier recordando el refr谩n: "a enemigo que huye, puente de plata".
"Lo que me dej贸 consternado, el cambio terrible" de actitud. "Algunos sostienen que es sincero en ese momento, que lamenta su esclavitud de la droga. Pero a mi me hace pensar que era una trampa para ver si yo estaba solo y cuando se dio cuenta que estaba solo hizo el operativo"- se帽ala el sacerdote.

REOUGIER REFLEXION脫 SOBRE LA JUSTICIA Y LA INSEGURIDAD
Considerando que se trata de un sacedote y que fue sorprendido en la misma iglesia, Rougier se pregunta: "驴qui茅n en Col贸n esta libre que le pase una cosa semenjante?".
Reflexionado sobre el ins贸lito episodio, Rougier concluye: "a un delincuente le bastan cinco minutos para cometer los cr铆menes que quiera y la Justicia necesita siglos (en orden al tiempo que emplea el delincuente) para proceder y cumplir su rol. Entonces me pregunto, la justicia nuestra (siempre reformable, siempre perfectible), no se esta convirtiendo de la manera en que se ejerce, como fomentadora del crimen?
Record贸 adem谩s el lema papal de P铆o XII: "La paz es la realizaci贸n de la justicia'". "Pero que paz podemos tener con una justicia que da v铆a libre a los delincuentes de una manera tan agresiva" - subray贸 el padre Rougier.
"Si tengo que morir m谩rtir, desde ya perdono a quien me mate", reflexion贸 el sacerdote quien se mostr贸 preocupado por la situaci贸n general: "cualquier argentino que amor le puede tener a un pa铆s que le permite vivir en esa zozobra, en esa inquietud y acaso en esa p茅rdida de su propia vida. Cuando uno vive experiencias como 茅sta se pone en el caso de tanta otra gente que no solamente tiene el susto que me lleve yo, sino que pierde su vida o su familia como se ve en tantos casos".
"Pido no solamente a Dios, pido a los responsables del pa铆s que entiendan que la gente no vive con todo un cuerpo de guardias que los protege de los posibles atentados, sino que piensen en el ciudadano indefenso que hace a la Argentina de todos los d铆as y esta expuesto de una manera tan alevosa a perder su vida en cualquier momento".

fuente col贸n digital