CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
21-09-2007

CONDENARON A UN JOVEN A ONCE AÑOS DE PRISIÓN POR HOMICIDIO

(Villa Elisa al Dia)

Un joven uruguayense fue condenado ayer a once años de prisión por habérselo encontrado responsable de un crimen. Se trata de Catalino Javier Casas de 20 años de edad (alias Chaleco), quien en noviembre del año pasado dio muerte de un balazo a Cesar Maximiliano Salas, con quien mantenía una tensa situación desde hacía un tiempo, derivada de una rivalidad por una mujer. Los hechos: El incidente se originó minutos antes de las 22 del 2 de noviembre, en calle Doctor Lacava al 900, casi esquina Don Bosco, del barrio Malvinas Argentinas, al noroeste de La Histórica. En el lugar Cesar Maximiliano Salas de 24 años, fue atacado a balazos por el acusado con quien habría mantenido una dura pelea a raíz de su relación con su ex pareja. Cabe señalar que la víctima tenía un hijo con la mujer que al momento del crimen era pareja del homicida.

Tras el incidente, Salas cayó herido herido en el pecho, quedando tendido sobre la acera y fue auxiliado por personas que lo trataron de reanimar, mientras su supuesto agresor se daba a la fuga.
Inmediatamente llegaron efectivos policiales y ante la demora de la ambulancia, Salas fue llevado al hospital en un patrullero, junto a un familiar, pero a su ingreso al nosocomio falleció, por lo que se lo sometió a una autopsia, determinándose que la bala que le causó la muerte era de calibre 22.
Tras el suceso, la Policía realizó numerosos allanamientos y en horas de la mañana del día siguiente se logró la detención de Casas, pero no se encontró el arma empleada.

El juicio
A casi un año del trágico hecho, el acusado fue llevado a juicio oral por los delitos de homicidio en grado de tentativa y homicidio simple, siendo representado por el defensor oficial, Eduardo Bernasconi.
El Tribunal estuvo integrado por los vocales Nestor Pascual Fervenza, Alberto Seró y José Luis Polimeni, oficiando de fiscal de Cámara Diego Young. Por su parte la familia de la víctima fue representada por los las querellantes Alejandra Nuñez y Gloria Belmonte.
Tras la lectura de la requisitoria fiscal, Casas aceptó declarar ante el Tribunal, negando rotundamente haber sido quien disparó en primer momento y aseguró que solo se defendió del ataque de Salas.
El acusado dijo haber recibido un arma que le dio su cuñado al ver que era atacado y disparó en defensa propia. También aseguró que él había sido víctima de reiteradas agresiones por parte del malogrado joven, pero no radicó denuncias. Finalizando, Casas dijo que su cuñado, fue quien se llevó las ramas del lugar, por lo que no fueron halladas.
Tras las declaraciones de la concuvina del detenido y su madre, que no aportaron mayores datos a lo expuesto en la instrucción, sino lo contrario, se escuchó a la querella, que aseguró que Salas fue víctima de un artero ataque y lo demostraba el hecho de que no se pudo determinar con el dermo-test que hubiera efectuado disparos. Tampoco se pudieron recabar testimonios, pese a que hubo gente en el lugar de los hechos y los que hablaron argumentaron que Casas fue quien tiró. Por otra parte la querella aseguró que como dicen los testimonios, se escucharon detonar dos armas, SINDO la primera la de Casas, ya que fue la de menor calibre, corroborado por el proyectil que le causó la muerte al contrincante. Por los elementos obrantes y las pruebas obtenidas, es que la representante de la familia de Salas solicitó la pena a 20 años de prisión más las accesorias.

Fiscalía
Por su parte la Fiscalía de Cámara hizo resaltar la falta de testigos que hubo, hecho atribuido al temor de la gente y resaltó –como la querella– que los pocos testimonios lo señalan al acusado como agresor. Young dijo que no se corroboraba la tentativa de homicidio del día primero de noviembre, pero si quedaba probada la segunda acusación por el homicidio simple ocurrido al día siguiente, por lo que pidió una pena de prisión de 8 años.
Finalizando el debate hizo uso de la palabra la defensa. Bernasconi insistió en que hubo un intercambio de disparos y que solo hay dos testigos que la defensa vio sus declaraciones como valederas, por lo que estaba convencido de la legítima defensa, solicitando que se le otorgue la absolución, o en su defecto la condena mínima.
Tras un largo receso, los vocales hicieron conocer la sentencia, condenado a Catalino Javier Casas a 11 años de prisión por los delitos de abuso de arma y homicidio simple.

Nota Pablo Bianchi.