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PARANÁ
28-03-2008
UN NIÑO FUE MORDIDO POR UN ROTTWAILER
Un niño de 3 años debió ser intervenido quirúrgicamente, luego de ser atacado en la nuca y la espalda por un perro rottwailer.
El hecho se registró en la noche del miércoles en el fondo de una casa del barrio Lomas del Mirador II.
El perro se encontraba en la casa del tío del menor y por motivos que se investigan cruzó por el fondo de la vivienda y llegó hasta donde estaba el pequeño para luego atacarlo.
Se supo que el animal derribó al niño y lo comenzó a morder en la nuca, el cuello y la espalda, y de no haber sido por familiares del menor, otra hubiera sido la historia.
Trasladado de urgencia al San Roque fue internado directamente en Cirugía, donde ayer a la mañana fue operado con el fin de reconstruir las zonas afectadas.
En la tarde se informó desde el nosocomio que la víctima del ataque, pese a estar dolorido y con importantes lesiones, se encontraba estabilizado y en franca evolución.
Los familiares del pequeño informaron a las autoridades policiales y a los médicos que asistieron al niño de que el hecho es por un descuido del dueño del perro. Pero aclararon que nunca antes había atacado a nadie, e incluso se crió entre otras criaturas del barrio.
Dueños y razas peligrosas
A menudo vemos en los medios de comunicación a personas (generalmente, niños y ancianos) atacados por pitbulls, dogos, dobermans y rottwailers, entre otros tipos de perros. Y lo más llamativo es que haya gente que siga adquiriendo estas razas, aún conociendo su peligrosidad.
En varios países de Europa y estados de Norteamérica estas razas están prohibidas. Si se denuncia la tenencia de uno de estos animales, representantes del Estado lo secuestran y asesinan instantáneamente. Para evitar que en la Argentina se tomen medidas tan extremas, el Estado y protectores de animales buscan desalentar su reproducción, tenencia y venta, ya que se equiparan a un arma cargada que deambula en la calle. Son animales dominantes, que desafían los límites y a sus dueños constantemente.
El caso que nos ocupa hoy, de un niño atacado por el rottwailer de su tío, evidencia la irresponsabilidad del dueño del animal, que permitió la cercanía al niño. Y mientras no haya medidas estrictas de seguridad y control, estos lamentables (y a veces mortales) no cesarán.
Fuente uno