INTERNACIONALES
01-05-2011

CAT脫LICOS DEL MUNDO CELEBRAN A JUAN PABLO II

(Villa Elisa al Dia)

Cat贸licos de todo el mundo llenaron iglesias y plazas, acariciaron reliquias y presenciaron a trav茅s de pantallas de televisi贸n la ceremonia de beatificaci贸n del difunto papa Juan Pablo II desde el Vaticano.
De M茅xico a Australia, rein贸 en iglesias y catedrales un ambiente jubiloso mientras el papa Benedicto XVI comenz贸 a conferir los mayores honores de la Iglesia cat贸lica a Karol Wojtyla, quien visit贸 129 pa铆ses en sus 27 a帽os de pontificado para convertirse en el jefe de la Iglesia que m谩s ha viajado.
En M茅xico, miles de personas hac铆an una oraci贸n de vigilia en la Bas铆lica de la Virgen de Guadalupe, en la Ciudad de M茅xico, mientras dos pantallas grandes dentro de la iglesia proyectaban las celebraciones en Roma.
Michelle L贸pez, de 19 a帽os, le dijo a la AP que vio a Juan Pablo II por primera vez cuando era ni帽a, en su visita de 1999 y que desde entonces ha sido una figura muy importante en su vida.
"Se ve铆a como una peque帽a mu帽eca de porcelana, muy lindo", dijo la joven. "Es como un santo para nosotros" . M茅xico fue el tercer pa铆s m谩s visitado por el papa despu茅s de su natal Polonia y Francia.
En Filipinas, donde muchos adoran a Juan Pablo II con la intensidad de una estrella de rock, la gente sali贸 en multitudes para ver reliquias: una pieza de su sotana que se cree tiene poderes curativos y un juego de plato, cuchara y tenedor, que no ha sido lavado desde que el pont铆fice lo utiliz贸 hace 16 a帽os durante una visita al pa铆s.
"Es la persona m谩s VIP que he servido en mi vida", dijo Leo Mat铆as a la AP, agregando que el papa le permiti贸 a 茅l y otros siete meseros besar su anillo.
El popular pont铆fice tiene muchos seguidores en Filipinas, la naci贸n m谩s grande de Asia predominantemente cat贸lica romana, donde las autoridades frustraron un complot terrorista para asesinar a Juan Pablo II durante su visita en 1995.
Casi 10 mil beb茅s recibieron el mismo nombre despu茅s de su visita, de acuerdo con un reporte noticioso.
En Australia, cientos de personas se reunieron en la catedral de Santa Mar铆a en Sydney para celebrar la beatificaci贸n, donde se realizan misas especiales mientras afuera hay una atm贸sfera carnavalesca.
La cobertura en vivo de las ceremonias en Roma fue transmitida en una pantalla gigante en el patio delantero de la catedral, con algunos locales de comida vendiendo y grupos musicales tocando.
El cardenal George Pell dijo que no hab铆a duda de que Juan Pablo II ser谩 canonizado 鈥攕er declarado santo oficialmente_, pero destac贸 que ese era un largo proceso.
"Esta es la pen煤ltima etapa. Ser谩 declarado beato, habr谩 una pausa, no s茅 si de tres, cinco a帽os, alg煤n tiempo, antes de que sea canonizado", dijo Pell.
El complejo proceso requiere que se atribuya un milagro al candidato, que debe ser confirmado antes de la beatificaci贸n, y se necesita un segundo milagro para la canonizaci贸n.
En Corea del Sur, unos 800 cat贸licos asistieron a un servicio religioso en la iglesia de Hwaseong, al sur de Seul.
Una misa similar estaba programada en otra iglesia cat贸lica cerca de la capital coreana el jueves y una delegaci贸n de 107 cat贸licos surcoreanos viajaron a Roma para presenciar el rito. Juan Pablo II visit贸 dos veces Corea del Sur, en 1984 y 1989.