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VILLA ELISA
17-03-2015
Trata de personas¡Cuidado!
Mientras escribía esta nota hacía ya cinco días que se estaba buscando a Patricia Beytrisón y para entonces sus familiares se encontraban desesperados, angustiados y presa de la más grande desazón por no saber qué hacer para apresurar su hallazgo.
Independientemente de los detalles intermedios todos nos hacíamos una sola y amarga pregunta: ¿Dónde está Patricia?
Esto me llevó a pensar en la enorme cantidad de padres, hermanos, tíos, abuelos, que pasan años detrás de pistas de hijas que han desaparecido en algún momento de sus vidas, víctimas de las redes de trata, muchas de las cuales no han vuelto jamás a sus hogares.
El negocio del tráfico de personas se ha vuelto tan lucrativo y poderoso que se ha extendido de manera monstruosa por todos los rincones del mundo, no estando exento nuestro país, de donde la captura, traslado y comercio de mujeres con el propósito de explotación sexual es un hecho mucho más corriente de lo que creemos y de lo que las autoridades están dispuestas a reconocer.
No es mi intención crear pánico que nos paralice; pero sí es bueno que recordemos que las cosas no siempre son como parecen, ni siempre terminan como lo hemos planificado. Por esta razón y con el fin de advertir acerca de peligros a los que, tal vez, podemos enfrentarnos estoy escribiendo esta nota.
Debemos entender que hay que ponerse en guardia y tomar algunos recaudos que décadas atrás no eran necesarios. Después de todo, si no nos cuidamos a nosotros mismos, nadie más podrá hacerlo.
He aquí algunos consejos a tener en cuenta sobretodo si eres una chica joven (la explotación sexual afecta tanto a varones como a mujeres, y de muchas edades; sin embargo, las mujeres menores de edad o jóvenes representan el mayor porcentaje):
- Evitar viajar “a dedo”: Al menos en la medida de lo posible es preferible evitar el uso común de salir a la ruta y hacer señas a cualquier transeúnte para subirse a su auto con el fin de que las traslade a otro sitio.
No se olviden que una vez dentro del vehículo se encuentran vulnerables a los caprichos del conductor que es dueño y señor de la situación.
- Tener siempre una buena dosis de desconfianza: vuelvo a repetir, sobre todo si eres joven, no está mal hacer uso siempre de cierto grado de desconfianza cuando trates con un desconocido, aunque sea amable y cordial, recuerda que los pederastas, proxenetas y demás perversos sociales actúan en forma normal y muchas veces hacen el papel de personas sumamente confiables con el fin de alcanzar sus propósitos. Además ninguno de ellos llevará en su rostro una etiqueta que indique su condición. Es preferible equivocarse por ser demasiados precavidos que lamentar las consecuencias por ser demasiado confiados.
La misma advertencia cabe para las chicas que están comenzando una relación con alguien que no conocen demasiado, sobretodo si es oriundo de otra provincia o de un país extranjero (o sea: tus amigos y parientes no estarán en condiciones de advertirte si es que hay peligro).
La rapidez con la que se desarrollan las relaciones hoy en día pone en alto grado de exposición a las personas involucradas, y no son pocos los casos en los cuales las muchachas enamoradas del que han creído su “Príncipe Azul” con el que siempre soñaron, o deseosas de hacer un cambio en sus vidas, viajan al extranjero con el sueño de vivir una experiencia inolvidable y terminan en el bunker de una red de trata.
- Hay muchas más situaciones peligrosas de las que cuidarse pero solo haré mención de un punto, a mi entender, muy importante sobre el que hizo énfasis la activista Sonia Sánchez en su paso por nuestra ciudad.
Al preguntársele qué le aconsejaría a los jóvenes para evitar caer en las manos de las redes de prostitución ella señaló enfáticamente: “¡Que no emigren!”; sobre todo los jóvenes de las provincias, que eviten emigrar a las ciudades más grandes; que traten de desarrollarse en su vida intelectual y laboral lo más cerca posible del lugar donde han nacido o donde se han criado.
Muchas veces jóvenes que han emigrado con la ilusión de encontrar mejores oportunidades han terminado en situaciones de vulnerabilidad que las/los han convertido en material apto y disponible para los fiolos y proxenetas que andan al acecho en busca de su presa.
Por supuesto que hay mucho más para decir en este sentido pero, por causa de tiempo y espacio, a eso… lo dejamos para otra ocasión.
¡Hasta la próxima!
Elda Elisa Mout
Foro Infancia Robada