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PAGO LARGO, MOCORETá, CORRIENTES
01-04-2024
Batalla de Pago Largo, una de las más cruentas de nuestra historia en el límite de Entre Ríos.
2024-04-01-H:7.16
Este Domingo 31 de marzo, se conmemora un aniversario más de la batalla de “Pago Largo”, una de las Batallas más cruentas de la historia argentina. La misma, aparte de su importancia, fue el primer enfrentamiento de las guerras fratricidas entre unitarios y federales, y correntinos y entrerrianos (luego habría muchos más)
Por Héctor Cavallaro
Casualmente era domingo, aquel 31 de marzo de 1839. El ejército Federal Entrerriano al mando de Pascual de Echagüe estaba acampado a orillas del arroyo Basualdo (al norte de Feliciano), presto para invadir la provincia de Corrientes por mandato de Juan Manuel de Rosas. En la madrugada de ese día se puso en movimiento invadiendo a la vecina provincia por el camino que llevaba a Curuzú Cuatiá.
El ejército correntino de Berón de Astrada estaba acampado sobre el arroyo “Pago Largo”, afluente del cercano Río Mocoretá. Sobre el mediodía del ardiente día, a pesar de ser ya otoño, las tropas entrerrianas estuvieron sobre las correntinas que fueron sorprendidas por el avance inesperado, ya que se produjo justo cuando se aprontaba la tropa para comer.
El poderoso y fogueado ejercito entrerriano (Rosas lo había reforzado con dos escuadrones veteranos, uno de ellos orientales comandado por Servando Gómez, tenía además auxiliares indios del Chaco llevados desde Santa Fé), marchaba en tres columnas: Urquiza comandaba la derecha, Servando Gómez la del centro y el gobernador Echagüe la izquierda. De esa forma arremetió contra las filas unitarias.
Las aguerridas y veteranas tropas federales en poco tiempo descalabraron a las fuerzas unitarias correntinas, siendo el héroe de la jornada el general Urquiza por su intrepidez y arrojo con que guió a sus entrerrianos en la batalla, siendo factor fundamental del triunfo de los federales.
En esta acción, debutaban en el combate integrando las fuerzas de Entre Ríos, nuestros guaraníes: Gaspar Tacuabé, Miguel Guarumba, Pablo de La Cruz, Abrahan Ifrán, Valeriano Azullaré y otros, integrando el escuadrón Mandisoví, llamado “De Naturales Restauradores”.
Luego de la batalla se desató una hecatombe con los vencidos correntinos siendo pasados a degüello la mayoría de los rendidos. Esto será una mancha oscura que le pesará a Urquiza durante toda su vida.
Este acontecimiento fue cercano a nuestra gente, pues cercano es el lugar en nuestra zona donde el mismo se desarrolló (entre San Jaime y Curuzú Cuatiá).
Describiré aquí algunas rarezas que hubo en la batalla. Por ejemplo, los jefes de la artillería de los ejércitos eran extranjeros, en el federal Juan Bautista Torné, norteamericano, en el ejército unitario lo era el Francés Juan Ocanne u Ocana.
Sucumbió en la contienda el coronel de origen Español, Antonio Navarro, fundador de la ciudad vecina de Concordia quien, caído en desgracia con Urquiza, pasó a Corrientes y allí integro las huestes de Berón de Astrada.
En la batalla también perdió la vida el jefe correntino Genaro Berón de Astrada, al cual se le mutiló el cuerpo cortándole una oreja. Se dice que el que le cortó la oreja fue un inglés de apellido Etgoodman, alias García, que había quedado de la invasiones y luego fue mayordomo de una estancia de Calá (propiedad de Urquiza). Éste clavó luego el macabro trofeo en el carretón de Urquiza.
Respecto a la “tira del lomo”, al parecer el autor de esta salvajada fue un oficial de Urquiza de apellido Calventos (un apellido tradicional de Concepción del Uruguay) que para congraciarse con su jefe le sacó la famosa “tira del lomo” a Berón de Astrada, para hacerle una “manea” que sería regalo para el Restaurador de las Leyes.
Chajarí al día
